MARRAKECH
Un paseo : Queramos o no, el paseo por Marrakech no solamente conduce a la Medina y a la plaza Jamaa El Fna sino que se hace arrastrado por el gentío que unas veces se para a ver babuchas y otras esquiva todo tipo de vehículos. Conviene entrar y salir de las calles para no saturar el cerebro, es un buen consejo del viajero. Un restaurante : A poco que nos dejemos aconsejar bien por algún autóctono, sin comer no nos quedaremos, pero puede que sin vino sí, por eso hay que preguntar o aguantarse, e incluso así está bien. El viajero se dejó tentar por el cuscús de Dar Cherifa . ¡Un acierto! Una visita : Salir de la Medina no es malo, ya que ayuda a despejarse y nos da la ocasión de descubrir una ciudad distinta. Si nos acercamos a los jardines Majorelle podremos disfrutar de dos museos, el de Yves Saint-Laurent y el Berberisco, tres en uno. Un recuerdo : Después de una jornada agitada, el viajero no piensa sino en abrir una puerta y encontrar un descanso cómodo y silencioso. P